El diseño de este jardín responde a las condiciones específicas del clima ibicenco, donde el sol intenso marca el ritmo de la vida exterior. Aprovechamos la luz natural para crear un espacio que es tanto funcional como estéticamente atractivo, utilizando especies resistentes como las estipas, que añaden movimiento y textura al paisaje.
Uno de los elementos clave del proyecto fue la incorporación de una pista de petanca, perfectamente integrada en el terreno. Este espacio no solo aporta una opción recreativa, sino que también añade un toque tradicional, invitando a disfrutar de momentos de relajación al aire libre.
El jardín está diseñado con una estructura simple pero efectiva, donde cada planta y detalle responde a la necesidad de crear un entorno duradero y resistente, sin sacrificar la belleza del diseño mediterráneo.